Rafael de la Vega
Bajo
(1960 a febrero 1972)

Con 18 años recién cumplidos, es reclamado para ingresar en el conjunto Lone Star. En 1963, después de tres años de intensa labor, graban el primer disco y al cabo de nueve años, en 1972, aparece en el mercado el último disco de Lone Star en el que intervino, “Gente joven”.

En sus tiempos de músico pop-rock, con camisa floreada, pantalón acampanado y melena, sería un bajista excepcional capaz de maravillar al personal y lucirse si el tema interpretado lo permitía. Con el bajo eléctrico en sus manos era capaz de tocar bien su instrumento… hasta dormido. Habría que remitirse al LP. más vanguardista de Lone Star, «Spring 70», grabado de un tirón, sin trampas, ni mezclas instrumentales, para apreciar las cualidades de este maestro de bajistas.

Fue el quinto en ser Ilamado al seno del conjunto de Pere Gené -se dice que no hay quinto malo- encontrando siempre en él a un ferviente y entusiasta compañero, amigo y colaborador. En los primeros años jazzísticos y más tarde, en el 67-68, cuando los conciertos del San Carlos Club y Teatro Beatriz y la famosa gira con la compañía de Festivales de España, tocaría el contrabajo clásico y el violonchelo con verdadero lujo y señorío, teniendo como compañero de ritmo al baterista Enrique López, quien le introduciría en Lone Star.

Además de su probada profesionalidad y disciplina tuvo un carisma especial dentro del grupo y especialmente entre los fans, por lo que siempre gozaría de las simpatías de éstos.